jueves, 9 de febrero de 2012

un día 1 de Noviembre fundé mi reino , te nombré principe, y desde entonces siguió el cuento,

Desde hace más de 4 años: hubo un momento, en una fracción de segundo, o incluso menos, en la que hiciste algo. Qué estúpida sonrisa pusiste, cómo arqueaste la ceja o qué puñetera pieza de mi interior ajustaste para hacerme ésto, para entrar tan adentro.
Hiciste que el corazón me doliera de la forma buena con cada latido cuando estabas cerca. Hiciste que fuera todo lo feliz que puede ser una persona con solo tenerte cerca. Y no te hizo falta nada más. Todavía recuerdo la primera vez que me dijiste que me querías.
Recuerdo el pulso acelerado, la forma involuntaria en la que los músculos de mi cara se tensaron formando una sonrisa en la que yo no había ni pensado.
Tú ,El de las mil caricias y los abrazos infinitos. El que hace que el miedo se esfume con tan solo tomarme la mano. El que hace que siempre que lo tengo delante me pregunte cómo no voy a quererle

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