lunes, 27 de febrero de 2012

forse durerà per sempre.

Llévame a ver salir el sol, cógeme de la mano y echa a correr, sin importarte que no pueda seguir tu ritmo. Dicen que todos los caminos llevan a Roma, pero una vez que estamos aquí... ¿A dónde llevan todos los caminos? Seguramente, me lleven hacia tí, ya que es el único sitio en el que no me pierdo.
Vuelve la cabeza un segundo, mírame y sigue corriendo. Me encanta el color del cielo justo antes del amanecer. Lo cortaría trocito a trocito, con cuidado, y me haría un vestido con él. Veo la ciudad, corriendo de tu mano, y me siento pequeña y a la vez tan grande a tu lado. Huele a tí. Cada una de las esquinas parece el lugar perfecto para parar y quedarnos ahí, para siempre, con esa luz mágina inundándolo todo, con tu colonia inundando mis sentidos.
Solos tú y yo. El sol comienza a salir, mil escalofríos y Roma que comienza a despertar. Y una frase en la pared, escrito en italiano: "Forse è solo un attimo o forse durerà per sempre...

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