jueves, 9 de febrero de 2012

Que no me puedo controlar, quiero tenerte en mis brazos.

Esa sensación que me queda en el cuerpo después de pasar una tarde a tu lado. Es una mezcla de paz, tranquilidad y alegría cuando veo esos ojitos. Tantos temas de conversación, tantas palabras inventadas, que todavía no puedo hablar bien de lo nerviosa que aún me sigues poniendo. Miradas de complicidad, gestos que hablan solos. Palabras, tantas palabras que se quedan en suspenso porque no se puede hablar, palabras que lo dicen todo y no dicen nada... pero la verdad, es que no se necesita hablar y decir todo lo que se piensa contigo. Necesito estar a tu lado, cada día, cada hora y cada segundo, porque sinceramente, ya no encuentro un sentido a mi vida si no estás tú.

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