sábado, 4 de febrero de 2012
Tu existencia me da aliento,
Me vuelvo a abrazar a él. Que guapo es, con esos ojos tan oscuros que
se asemejaban al color de las avellanas, y esa sonrisa de niño bueno
que me dice una y otra vez "bésame". Y claro, no puedo decirle
que no, asi que yo nunca paro de besarle, cualquier ocasión es válida,
cualquier escusa buena, hago todo lo que puedo para posar mis labios
sobre los tuyos. Besos fugaces, largos, de despedida, besos guarros, de
amor, tímidos, de bienvenida, de odio, besos cortos y con sabor a
cerezas, o con sabor a chocolate, besos de esquimal, de mariposa, besos
porque sí y por que no. Cualquier beso, en cualquier momento y por cualquier razón, todos son diferentes y a cada cual mejor.
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