Acostarme sobre tu pecho y envolverte toda la noche.

Podría acostumbrarme a amanecer a tu lado, a que te dejes las cosas encima de la mesa, a darte besos y besos. También a llevarte de la mano e irme contigo a cenar, un día por semana. Encontrarme contigo por casualidad y hablar del día, escribirte textos y reírme de tus paranoias y tú de mis celos. Hacerte fotos mientras duermes, y salir contigo por el día y por la noche. Podría acostumbrarme a reírme de tus vaciles y desearte por la mañana recién despertado, pero dejarte dormir un poco más, y mientras tanto darte besos en la espalda y acariciar tu piel. Decirte cuánto me gusta tu pelo, tus ojos, tus labios, tu cuello, tú pecho, tu cuerpo… Podría acostumbrarme a dormir destapada porque me quitas las sábanas, y te echas encima de mí a mitad de la noche para hacerme el amor. O quedarme despierta y me quede mirándote toda la noche porque tu te duermas antes que yo.. Preocuparme, e incluso enfadarme cuando llegas tarde, y asombrarme cuando te adelantas y llegas antes que yo. Estar triste cuando me equivoque y feliz cuando me perdones. Mirar tus fotos y desear haberte conocido desde siempre, sentir tu voz en mis oídos, sentir tu piel contra mi piel. Tener mucho miedo cuando te enfades y pongas tu mala cara, que estás muy feo. Y decirte que estás precioso con tus miles de sonrisas y que decir de esas miradas tiernas.. Ponerme tus camisetas. Y abrazarte cuando estés ansioso y abrazarte más cuando sufras. Desearte sólo con olerte, acostarme sobre tu pecho y envolverte toda la noche. Y sentir frío cuando me quites la manta y sentir calor cuando no lo hagas, derretirme cuando sonrías. Desintegrarme cuando rías, aceptarte tal como eres,que me encantas, y tú aceptarme a mí. Escribirte cosas y preguntarte a ver si te gustan. Tener un sentimiento tan profundo que no encuentro palabras. Retenerte en mi cama cuando te tengas que ir y llorar como un bebé cuando finalmente te vayas. Y caminar por toda la ciudad pensando que sin ti estoy vacía y quererte todo lo que te quiero. Saber que contigo estoy a salvo y contarte de mí misma lo peor e intentar darte lo mejor. Pero lo que no podría soportar, es no tener todas éstas cosas que hacen que lo nuestro sea tan sumamente especial y lo más importante, no podría soportar no tenerte.