Enamorada perdidamente, ahí te das cuenta que tu vida le
pertenece a él, que él es el dueño de tus pensamientos y el rey de tu
corazón. Día a día me demuestra lo tanto que me ama, lo mucho
que le importo y lo increíble que es estar a su lado, porque él es el
culpable de mis sonrisas, el culpable de mis llantos y el culpable de mis sueños, de esos sueños que se hacen realidad gracias a él. Porque cuando él sonríe yo sonríes, y cuando él llora hago lo imposible para que vuelva a sonreír.
Levantarte pensando en él, acostarte y dormirte pensando en él y
cuando duermes sueñas con el príncipe de tu cuento de hadas, con él. Siempre está en mi cabeza, y más aún,clavado en mi corazón y ahí permanecerá por el resto de los días.
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