cuerpo a cuerpo, entrelazados desgastamos el momento.

La espiral de las risas y los besos me arrastraron hasta ti con tanta fuerza, que no me da miedo tener que engancharme de tu olor.A ver si te enteras, que me quiero quedar a vivir para siempre en tu mundo, en tu esfera. Que me envuelvas, que me asfixies, que me quieras, que me sientas, ¡que no me da miedo! Que no me da miedo de ir a la velocidad de las estrellas, ni a estar a tropecientos mil metros sobre el cielo. Que no me da miedo encadenarme el alma a la tuya. La vida tiene ese gusto a lo bonito, a caramelo del sabor que más me gusta. Y cuando lo pruebo, y lo mezclo contigo, con tus ganas, con tus alegrías, con tus caricias... es inevitable no tener ganas de comerte.