martes, 28 de febrero de 2012

que no hay noche, ni dia, ni faro, ni guia, que pueda cambiar lo que siento por ti

Pues sí, yo quiero estar contigo, ¿sabes? Porque no sé cuando me enamoré de ti ni cuanto, porque no hay metros cúbicos ni litros para medir todo eso. Pero si sé por qué... por que tienes un hueco aquí, entre el hombro y el pecho, y cuando pongo la cabeza me siento en casa y por que en todas las fotos que tengo tuyas sales siempre sonriendo...en todas. Yo no escogí enamorarme de tí, pero la primera vez que te besé, nuestros dientes se rozaron por una milésima de segundo y fue increíble... y la hora exacta de ese beso, eran las ocho y diez, y quité la pila del reloj, para que se quedase la hora marcada para siempre, parada. El minuto exacto en el que me besaste, está metido en un reloj, para siempre... y ya nunca sé que hora es, pero me da igual, y desde entonces miro constantemente el reloj.

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