jueves, 8 de marzo de 2012

Aprendí que se podía llorar también de alegría, soñando tu boca junto a la mía.

Cierro los ojos, te veo ahí en frente y te diriges hacía mí. Por un momento levantas tu cabeza, me miras y ahí es cuando tus hermosos labios dicen mi nombre. Segundos pasan para que cada músculo de mi cuerpo se paralice, me falte el aire, me tiemblen las piernas.. Ahí es cuando haré el enorme esfuerzo porque no me falle la voz. Me encanta que estés ahí y me llames, es música para mis oídos, nunca es tan bonito mi nombre como en tu boca. De esa boca de la que sólo pido besos, miles, millones, billones de besos por todos los lugares de mi cuerpo. Y ese día quiero un "te quiero", que me digas que lo sientes tanto como yo. Quiero fundirme en el abrazo más cálido, tanto que sienta ardor por mi cuerpo. Quiero quemarme contigo. Tenerte ahí delante diciendo que me quieres, que sí, soy el amor de tu vida. Porque quizás tardaste tanto, quizás toda la vida porque yo lo tenía claro cuando ya era una niña. Pero no importa, yo te esperé toda mi vida, y ahora por fin escucho esa hermosa melodía. Sí, la melodía de tus te quiero.. tantos besos, caricias hasta que se acabe mi piel y me dices:"quiero que seas mía para siempre".

No hay comentarios:

Publicar un comentario