Con
el tiempo comprendí que amar no es tan solo rozar unos labios,
acariciar una piel o decir simplemente "te quiero". Entendí que el amor
no tenía formas sinuosas ni estaba compuesto de materia orgánica, que
los príncipes azules iban en vaqueros y chupas de cuero y las princesas
con minifalda y tacón y que por descontado, no existen los cuentos de
hadas. Entendí también que son mejores los amaneceres compartidos, las
cenas de dos y los verbos conjugados en plural. Que las discusiones no
son más que las excusas para una reconciliación en toda regla y que los
inviernos son mucho menos fríos en una cama compartida. Comprendí que el
mejor bálsamo para las resacas son sus brazos, su cariño y comprensión y
que es mejor tener los labios agrietados por los besos que por otra
cosa. Entendí que los celos son solo síntomas de amor y que la confianza
son los pilares principales. Comprendí que las estrellas brillan más y
mejor si las miran dos, que las lágrimas son solo el miedo a perder lo
que tanto se desea y que la ternura siempre es uno de los mejores
ingredientes.Te quiero.
La verdad no tengo argumentos lógicos, tampoco improvisados. Soy
del tipo de chicas que no se rinde fácilmente, pero que a la mínima se
le echa el mundo encima. Y ahora sólo sé que te quiero. Eres tú, tu
manera de hacer las cosas, tu forma de mirarme, tu risa, tus gestos, tu
pelo, tus tonterías que me hacen reír, tus abrazos, tus palabras, tus
besos. Porque ya contigo no puedo tener excusas, porque me conoces,
quizás mejor que nadie. Y es que queda mucho por demostrar,. mucho por
decir, mucho por querer. Quizás este sea el mejor momento para darte las
gracias por todo este tiempo que pasamos juntos, o de dártelas también
por el tiempo que nos queda . Te amo, nunca lo olvides.
No hay comentarios:
Publicar un comentario